Los países vecinos, destino importante e histórico de las inversiones inmobiliarias de argentinos, se encuentran en apuros con los movimientos sísmicos de las normativas económicas argentinas.

Si la idea es invertir en el propio país, parece que hay que rever las políticas de convivencia que se suponen estar regladas por el convenio Mercosur.

A ningún país, parece, le conviene en este momento hacer valer las reglas o tan siquiera plantearlas, quizás quedaría poco claro cuáles son los deberes y derechos a que obliga tales acuerdos, cada vez más débil desde que el modelo Europeo está mostrando sus flaquezas.

Mientras tanto el gobierno uruguayo le dio paso a lo inmediato, resolvió afrontar las restricciones cambiarias acomodando sus políticas al modelo argentino planteado, proponiendo rebajas impositivas locales para beneficiar el alquiler o inversión en su país.

Dado que los principales clientes del vecino país, son argentinos, no pueden darse el lujo de ignorar la coyuntura cambiaria.

Los anuncios desde inmobiliarias, y demás recursos turísticos es que acompañarán las políticas económicas argentinas, apoyando el uso de la tarjeta de crédito o débito liberando el IVA, para los rubros de hotelería, alquiler de autos, gastronomía, comercio, se les devolverá el 10.5% de alquiler de viviendas, siempre que el monto se concrete con tarjetas.

El movimiento combina con lo que espera el gobierno Argentino, que es controlar los gastos de los ciudadanos.

Como la tasa de IVA en Uruguay es más del doble de ese valor, implica que los costos, para ellos, soportarán una gran rebaja.

Lo que no se ha analizado en la cuestión, es si no ocurrirá lo mismo que los supermercados con sobre precios en los productos para luego promover rebajas.

Faltan algunos meses para notar esa situación.

Desde las inmobiliarias de nuestro país, se ve el control del gasto como un método para desalentar las inversiones en el vecino país, pero tampoco encuentran cómo canalizar las mismas en el propio, no se entiende mucho el objetivo de encerrar la economía, ahogando el mercado y condicionando el libre comercio.

Si una economía funciona bancarizada, pero el dinero no circula libremente por los bancos con el uso irrestricto de la tarjeta de crédito, en la moneda que sea, a la larga provoca una baja del consumo.

Una baja del consumo a la larga deprime cualquier mercado.

El principal mercado de un país, es el inmobiliario, el cual viene decayendo a un nivel superior al creado por la burbuja inmobiliaria Europea.

Por lo pronto, el vecino país está más permeable al renunciamiento fiscal a favor de la economía de lo que se puede decir de argentina, no porque se piense que hay que evadir los deberes de los impuestos, sino porque se da, que aunque todo esté en orden con muchos ciudadanos las restricciones de la compra del dólar perturba el libre movimiento de la economía.

Mientras, hay inmobiliarias que operan en argentina y en Uruguay, como la inmobiliaria Sebastian Cantero que con intenciones de favorecer a sus clientes estará ofreciendo las mejores posibilidades a sus clientes para que elijan veranear en sus destinos usuales.

Por lo pronto, en las inmobiliarias registradas, como en la Inmobiliaria Sebastian Cantero, se podrán realizar las operaciones de acuerdo a la medida propuesta por el Ministro de Turismo del vecino país, con una devolución del 10.5%.

Se recomienda que antes de planear las vacaciones se consulten las condiciones con las inmobiliarias de confianza.

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